Fundada en 1863, Burger Boat es uno de los constructores de yates más reconocidos de los Estados Unidos. El astillero es conocido por su artesanía, el uso de materiales de alta calidad y la atención al detalle. Burger Boat ha construido una amplia variedad de embarcaciones, incluidos yates y veleros de lujo. Entre los modelos más icónicos de Burger Boat se encuentran el "Tamerlán": botado en 1931, fue en su momento el yate privado más grande del mundo, el "Elco PT-109": utilizado por el teniente John F. Kennedy durante la Segunda Guerra Mundial y el "Sea Cloud": un magnífico velero de cinco mástiles, botado en 1931 y que sigue navegando hoy en día. El casco número 078B construido en 1959 fue el Sally.
Importada directamente de EE.UU. y gracias a un magistral reacondicionamiento, Sally renace como una joya del mar con un corazón tecnológico del futuro
La historia de Sally se enriquece con un nuevo capítulo, una remodelación total que ha transformado este barco de época en una obra maestra de restauración conservadora combinada con tecnología de vanguardia.
Del casco desnudo al renacimiento: El reacondicionamiento involucró todos y cada uno de los elementos, comenzando por el casco desnudo, restaurado a su estado original con el apoyo directo de la empresa matriz. Cada detalle ha sido restaurado con un cuidado obsesivo, para mantener intacto el encanto vintage de Sally.
Tecnología invisible al servicio del encanto vintage: La parte técnica se ha renovado por completo con componentes de última generación: motores, generador, potabilizadora, bombas, compresores, estabilizador giroscópico Seakeper 9, sistemas eléctricos e hidráulicos, instrumentación. El resultado es una combinación perfecta de estética clásica y funcionalidad moderna. La tecnología se integra discretamente, sin alterar el alma vintage de Sally, pero ofreciendo comodidad, seguridad y el máximo rendimiento.
Un reacondicionamiento que mira hacia el futuro: El trabajo realizado le ha dado a Sally una segunda vida, garantizando su longevidad y valor a lo largo del tiempo. El barco ya está listo para asumir nuevos retos y ofrecer a sus propietarios experiencias de navegación inolvidables.
Un ejemplo de excelencia: El reacondicionamiento de Sally es un ejemplo de excelencia en el campo de la restauración conservadora y la innovación tecnológica. Un ambicioso proyecto que ha sabido dar nueva vida a una joya del mar, conservando su encanto atemporal y dotándola de un corazón palpitante vanguardista.
En conclusión, el reacondicionamiento de Sally es una obra de arte que celebra la unión perfecta entre tradición e innovación. Un ejemplo de cómo la pasión y la experiencia pueden dar nueva vida a un pedazo de historia, transformándolo en una joya del mar lista para surcar las olas durante muchas generaciones venideras.
Los interiores son impresionantes, el contraste entre el tablero blanco con bordes y los marcos de las puertas en caoba lacado crean un efecto elegante y refinado. La fiel reconstrucción de la distribución y el mobiliario da una idea de lo avanzado que estaba este sitio de construcción en 1959 y, al mismo tiempo, lo bien que se reconstruyó. Una obra de arte.
El salón, rodeado por un sofá en forma de L, alberga una mesa que ya es una obra de arte en sí misma. Gracias a las ventanas y la luminosidad y la vista al mar no faltan. Hacia la proa se baja a la cocina en forma de L equipada con electrodomésticos de última generación para la preparación de alimentos. Desde la cocina se accede al camarote de invitados con literas con baño privado. Hacia la popa, descendiendo por una cómoda escalera, se accede a la zona de noche donde se encuentra el camarote VIP con cama doble francesa y baño privado con ducha y luego al gran camarote principal que es de manga completa y alberga una cama king-size, una consola con asiento y un gran baño con ducha.