Magnifico ejemplo del prestigioso fabricante Sueco . El Najad 34 casco #79 esta bien mantenido. Cada año se le han hecho mejoras y mantenimiento, en el año 2020 se chorreó con arena la obra viva y se le aplicaron 6 capas de epoxi, también se hicieron nuevos la capota antirrociones, toldo y lazy bag, también se extrajo el motor para una revisión a fondo (cambio de manguitos, colector, etc) grifos de fondo nuevos. En 2022 se hizo una nevera nueva de carga superior. Se ha sustituido el antiguo morse lateral por uno nuevo de inox en el pedestal así muchos detalles que han contribuido en la mejora y mantenimiento del barco. ITB pasada hasta mayo 2026.
Comodidad garantizada
La buena reputación del astillero Najad se forjó tras muchos años de construir veleros seguros y confortables bajo cualquier condición de mar y viento. El alto precio de sus modelos, tanto nuevos como de ocasión, nunca ha disuadido a los aficionados más exigentes.
En el siempre competitivo mercado de los veleros de 34 pies (10 metros), la mayoría de modelos están orientados a maximizar su volumen interior o sus prestaciones. Siempre es pues refrescante hablar de un modelo concebido para el crucero puro, donde la calidad de construcción o de navegación pasa por delante de consideraciones economicistas o regateras.
Incluso en el momento de su lanzamiento a mediados de los años 80, el Najad 343 ya salía de lo habitual en el diseño de cascos. Su quilla corrida con timón integrado a su alerón, el alto francobordo y su elevado desplazamiento lo desmarcaban ya entonces de su competencia, haciendo de este diseño de Peter Norlin un referente para los amantes de las largas navegaciones y la comodidad a bordo, tanto en puerto como en alta mar.
La historia de Najad arranca en 1971 y, desde entonces, este astillero sueco ha puesto en el agua cerca de 2.000 barcos. De esta factoría, ubicada en la población de Henan, al norte de Goteborg, apenas salían más de 50 unidades al año en sus mejores momentos. La producción de Najad nunca fue pues muy elevada.
El control de calidad y el detallado acabado de cada unidad siempre han sido para Najad más importantes que los volúmenes de fabricación. Esta calidad, patente en todo el barco, tiene su contrapartida en el elevado precio final de los barcos de esta marca. Najad ofrece unos veleros de gran distinción y con una solidez a toda prueba, pero no son baratos.
Construcción clásica y a toda prueba
En la construcción cada uno de sus veleros, el astillero Najad no escatima en ningún rincón, y la gran mayoría de sus componentes estructurales están homologados por la rigurosa Lloyds británica. Los sólidos laminados, patentes en todo el casco, son en buena parte responsables de las 6,5 toneladas, por encima de la media en estas esloras. La quilla corrida confiere una inmejorable estabilidad de rumbo navegando a vela o motor y además permite limitar el calado a 1,65 metros. En el lado negativo, este tipo de lastre obliga a prever radios de casi dos esloras en las maniobras de puerto.
El Najad 343 se proponía con una superficie vélica de 55 m2 soportada por un sólido mástil Kemp de un solo piso de crucetas. El enrollador Furlex formaba parte del equipo de serie, mientras el de mayor se ofrecía como opción. En el modelo que vemos en las fotos, el enrollador de mayor fue instalado en 1991. Consciente de sus limitaciones con ventolinas, el barco se proponía con una motorización de 36 HP, que permite velocidades de crucero sobre los 7 nudos. El Volvo MD7 instalado de serie (seguramente sustituido en la mayoría de unidades) era una mecánica silencioso y su excelente instalación de fábrica eliminaban prácticamente todas las vibraciones, sin olvidar su perfecto acceso a todas las partes mecánicas y de la transmisión.
Vocación de altos vuelos
En cubierta, el programa de navegación de altura del Najad 343 también salta a la vista. Lo primero que sorprende es la ausencia de plataforma de baño, un elemento que ya era habitual en los barcos de